YOGA

Yoga

A lo largo de mi trayectoria, he tenido la oportunidad de formarme en Yoga Terapéutico, Restaurativo en el Agua, embarazadas, niños y Tercera Edad, todo certificado por la Alianza de Yoga Internacional, obteniendo las habilidades necesarias para impartir clases seguras, efectivas y adaptadas a las necesidades individuales de los practicantes.

Mi enfoque se centra en la alineación, la respiración consciente y la conexión mente-cuerpo. Creo firmemente en la importancia de fomentar un ambiente inclusivo y de apoyo en las clases, donde los asistentes se sientan cómodos para explorar su práctica sin juicio ni presión.

Mi objetivo es guiar a través de secuencias que les ayuden a fortalecer su cuerpo, calmar su mente y encontrar un equilibrio interior duradero.

Además de mi formación en Yoga, cuento con experiencia previa de 18 años como Emprenderora en el area de la Estética Integral, Cosmeatria, Masajes Terapéuticos y Ayurveda, lo que me ha permitido obtener conocimientos de anatomía, biomecanica del cuerpo y desarrollar habilidades de comunicación efectiva, empatía y motivación.

¿POR QUÉ ELEGIR PRACTICAR YOGA?

Aunque muchas personas empiezan en el yoga atraídas por sus beneficios físicos, una práctica regular te va a revelar los beneficios de unificar el cuerpo fisico, mental, emocional y espiritual. Esto es lo que acaba siendo la mayor motivación a la hora de comprometerte con tu practica una y otra vez.

Mejora la condición física, resistencia, fuerza y flexibilidad. Al contrario de lo que muchos piensan, no hace falta ser flexible ni cumplir ningún otro tipo de requisito físico para empezar en el yoga. Es con la práctica que vas a trabajar lo que tu cuerpo necesita en el punto en el que te encuentras, ya sea más flexibilidad, unos músculos más tonificados, más fuerza en la espalda, etc.

Mejora el equilibrio, con un mayor control sobre el propio cuerpo. Además, con el tiempo verás que el control del cuerpo va muy ligado al control de la mente, que es uno de los objetivos principales del yoga.

Disminuye la ansiedad, la fatiga y el estrés, lo que resulta en una mejora de la calidad de vida en general.

Sin duda, el equilibrio que nos aporta la práctica se traduce no solo en un bienestar físico sino también emocional.

Cada postura está ligada a beneficios a nivel corporal pero también a nivel de órganos y chakras, lo que resulta en un estado de armonía integral.

Aumenta la función cerebral de forma inmediata.

Sales de la clase relajado pero a la vez más activo, más enfocado y con las ideas más claras. Es la magia de entrar en este estado meditativo que alcanzamos con el control de la respiración sincronizado con las posturas.

En resumen el movimiento el yoga mejora:

• Flexibilidad
• Dolor de espalda, artritis, artrosis...
• Fuerza
• Adelgazar
• Respiración
• Prevenir lesiones
• Relajación
• Reducir el stress
• Dormir mejor
• Mejorar la depresión
• Baja el abuso de adicciones
• En general, el yoga es el alimento para el propio cuerpo que sana solo.

Y también para la mente y espíritu:
Entrenar la mente...Sin mente, no hay problemas.